sábado, 8 de mayo de 2010




FUNCIONES TRANSOPERATORIAS DE LA ENFERMERA

A menudo, las tareas de la enfermera en el quirófano se describen como las propias de las “enfermeras circulantes” y de la instrumentista.
La enfermera circulante trabaja en el quirófano y es la encargada de proteger las necesidades de seguridad y salud del paciente, al controlar las actividades y el medio, así como verificar que la limpieza, temperatura, humedad e iluminación ambientales sean adecuadas, se cumplan las normas de seguridad y se cuente con abastos y materiales suficientes. También tiene a su cargo observar y revisar al paciente durante toda la intervención quirúrgica para cerciorarse de que se satisfacen sus necesidades y se protegen sus derechos. Además, se encarga de coordinar las actividades del personal complementario (laboratorio, radiología, médico y otros), y vigilar las prácticas asépticas para evitar cualquier transgresión de las mismas.
Las actividades de la instrumentista son el “lavado quirúrgico” disponer de las mesitas con el material estéril; preparar suturas, ligaduras y equipo especial; auxiliar al cirujano y a los asistentes durante la operación al prever qué instrumentos, torundas, drenes y otros equipos que necesitarán, y conservar al mínimo el tiempo que el individuo está sometido a la anestesia y con la incisión abierta. Al finalizar la operación, debe revisar equipo y materiales, para tener 1ª seguridad de que no falten agujas, torundas e instrumentos. Además envía las piezas quirúrgicas al laboratorio después de etiquetarlas. Todo esto precisa conocimientos minuciosos de los de los principios de asepsia, anatomía y manejo de tejidos; conciencia de los objetivos de la operación; conocimientos y habilidad para prevenir necesidades y actuar cono un miembro experto del personal, y capacidad para resolver cualquier situación de urgencia en el quirófano.


PAUTAS PARA EL LAVADO PRE QUIRÚRGICO


§ Las uñas se conservan cortas y sin esmalte; se presta atención especial al espacio subungueal, es decir, debajo de la uña, con un limpiador estéril, desde los comienzos del lavado.
§ Se utiliza un cepillo de cerdas pero firmes, o una de las innumerables esponjas de poliuretano desechable, humedecido con jabón quirúrgico.
§ Se cuenta con muchos detergentes antisépticos aceptables, como los yodóforos.
§ Es importante hacer mucha espuma en manos y brazos, frotarlos y enjaguarlos con frecuencia. Es imposible confiar en un agente químico como sustituto de la limpieza mecánica perfecta de la piel.
§ La duración del lavado prequirúrgico puede precisarse al establecer un límite cronológico para el frotamiento y lavado de una parte después de otra, en una forma determinada o al contar un determinado número de “frotamientos” por cada zona. Es necesario seguir una técnica práctica, confiable y eficaz. La humedad y el calor debajo de los guantes quirúrgicos constituyen un medio ideal para la proliferación de bacterias, por lo que resulta indispensable el lavado como se ordena entre una operación y la siguiente.
§ Después del lavado se enjuagan manos y brazos a la perfección; es importante dejar el jabón y el cepillo en el lavabo o desecharlos en un recipiente adecuado. El codo o la rodilla se utilizan para inactivar el mecanismo de suministro de agua. Las manos se sostienen a nivel más alto que los codos y separadas del cuerpo.
§ Al secarse las manos, se tiene cuidado de que la toalla no toque la bata o conjunto quirúrgico estéril. Se seca en primer lugar una mano, y después el brazo con la toalla, desde las yemas de los dedos hasta el codo; la otra mano y el brazo se secan en forma semejante, con un segmento seco de la toalla.



COLOCACIÓN DE LA BATA QUIRÚRGICA

Una vez lavados manos y brazos con un detergente antiséptico, se colocan bata y guantes estériles. Se usan para participar en la operación u observarla en tanto se conserva el estado de asepsia en la forma más práctica posible.

1. La bata estéril se toma de un paquete abierto o puede darla alguien que se haya lavado.

2. La bata está doblada de adentro hacia afuera (para así no tocar la porción exterior o frente), por lo que es necesario sostenerla por el cuello y permitir que se desdoble. Al desdoblarse aparecerán los orificios de las mangas. Las manos se sostienen hacia arriba y se deslizan en los orificios, pero sólo hasta el manguito del puño.

3. La enfermera circulante puede auxiliar al tirar del interior de la bata y hacer que los puños de la bata queden sobre las manos. (Los puños son restirados a las manos, pero no sobre ellas, cuando se utiliza la técnica de colocación cerrada de guantes.



4. A fin de asegurar la bata, se anudan las cintas de la porción posterior; si hay alguna cinta en la cintura, la enfermera circulante busca sus puntas sin tocar la bata, las lleva hacia atrás y las anuda. (Las batas pueden asegurarse con cierres de contacto, que eliminan la necesidad de cintas.)

Nota: la bata es estéril sólo mientras permanece seca y sin desgarros. Si se humedece por el sudor u otra causa, debe considerarse que está contaminada.


COLOCACIÓN DE GUANTES ESTÉRILES: MÉTODO CERRADO

Una vez colocada la bata, se deslizan las manos dentro del puño sólo hasta la zona de las costuras y, en esa parte, pueden tomarse los guantes con el pulgar y el índice a través de la tela.

1. Se toma un guante (con la mano aún dentro de la manga) y se coloca con el pulgar hacia abajo en la palma de la otra mano, de manera que los dedos del guante estén orientados hacia el hombro. (El puño del guante está sobre el puño de la bata.


El borde carpiano del guante que está contra la manga se toma con el dedo que sostiene la costura, y el borde carpiano del guante superior, con los dedos de la otra mano cubiertos por la tela de la manga.


El puño del guante se desliza sobre el puño de la bata y se procura que no se doble el último puño hacia atrás ni se expongan los dedos en su interior.


Conforme se introduce la mano dentro del guante, es decir, el puño del guante a la altura de la muñeca, se dirigen los dedos a los orificios internos y se ajusta el guante a la mano.


El segundo guante se coloca en forma semejante y se usa la mano enguantada para sostenerlo.


COLOCACIÓN DE GUANTES ESTÉRILES MÉTODO ABIERTO

§ Cuando se coloca primero el guante derecho, la mano izquierda toma el puño del guante por la cara interna.

La mano derecha se introduce en el guante, que después se ajusta hasta el sitio exacto con la mano izquierda (el puño se deja en posición invertida). Acto seguido, se deja de sujetar dicha zona.
Ahora, la mano derecha enguantada puede tomar el guante izquierdo, al colocar los dedos debajo del puño invertido. (La parte externa es la estéril.)
Se introduce la mano izquierda en el guante izquierdo y se ajusta en su posición. La zona del puño se deja invertida.

Después de ajustar el puño del guante al carpo y mientras se sostiene el pliegue con el pulgar derecho estéril y enguantado, los dedos pueden llevar con inocuidad el puño del guante estéril sobre el puño de la manga.

Otro método: la instrumentista sostiene el guante abierto, para que la persona se lo coloqué. Sostiene el guante con el pulgar del mismo dirigido a quien se lo coloca. El extremo del guante se abre de manera que pueda introducirse la mano sin tocar a la persona que lo sostiene. El puño del guante se ajusta sobre el puño de la manga de la bata.

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